El protagonista de esta novela, un periodista de mediana edad, emprende un viaje de regreso a su juventud, al viaje de estudios que un día realizó con sus compañeros de instituto a la Alhambra y donde, además, quedó su amada, "la niña de la Alhambra".
La novela, estructurada en catorce capítulos, recrea la vida universitaria con la Tuna de fondo, las ideologías políticas de la época, el esmero por la buena escritura como buen hijo de la Cuna del Castellano, los amores y desamores, las ilusiones y las desilusiones y siempre anhelando a "la niña de la Alhambra".
La lectura se hace amena y ágil, con un estilo fresco y espontáneo y al mismo tiempo muy elaborado. Con expresiones que sorprenden, repeticiones, contraposiciones, exageraciones que hacen de este viaje todo un placer literario ya anunciado desde las ilustraciones de la portada. Un viaje por las palabras desde su "nacimiento", desde esa confortable "cuna" en un abrigado valle de la sierra riojana.
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